Las tarifas de los servicios públicos nunca serán cómodas para nadie. No hay quien disfrute pagar por el agua, la energía, el gas o la recolección de basuras, así haya disfrutado de un eficiente suministro en su hogar, finca o establecimiento comercial. Por eso, es comprensible que, en estos momentos, cuando afrontamos dificultades económicas por cuenta de la pandemia de covid-19, sean numerosas las voces que se escuchen protestando por los valores que se han visto incrementados.
El foro virtual, organizado por LA PATRIA, transmitido en directo por radio y el Facebook Live de este diario el pasado jueves, dejó conclusiones claras acerca de lo que está pasando con las tarifas. Los gerentes de las empresas de servicios públicos que atienden la ciudad explicaron las razones de esa situación, y si bien para mucha gente siempre será difícil aceptar incrementos, la argumentación que entregaron tiene lógica, sin que eso las exima de que en casos puntuales haya fallas.
Es evidente que durante los días de cuarentena el consumo de servicios bajó en muchas empresas, almacenes y toda clase de establecimientos públicos y privados que cerraron temporalmente o trabajaron a media marcha. Al mismo tiempo, las personas permanecieron más en los hogares conectados a computadoras, con televisores encendidos más horas de lo habitual, con cocinas más activas, lavados de manos más frecuentes y hasta más duchas diarias, entre otros. Hubo un traslado del consumo hacia las residencias que necesariamente tenía que reflejarse en el valor a pagar.
También hubo quejas porque casas, fincas o negocios que quedaron cerrados durante varias semanas sí recibieron las facturas habituales, como si la dinámica de esos lugares no hubiera cambiado. En el caso de la recolección de basuras quedó claro que en el segundo semestre de este año se verá un alivio, y que podrán hacerse ajustes en lo que se haya pagado si realmente no se usó el servicio. Lo fundamental en todo esto es que haya canales para que los ciudadanos puedan reclamar y que la verificación conduzca a cobros justos.
Los gerentes de las empresas también hablaron de los posibles alivios y beneficios que están entregando, al tenor de las disposiciones nacionales que los permiten. Hablaron de congelamiento de tarifas, de descuentos por pronto pago, de períodos de gracia, de amplias financiaciones de los pagos y de otros beneficios a los que pueden acceder los usuarios, para alivianar el peso que cae sobre sus bolsillos en una época tan complicada como la actual.
Fue vital que este ejercicio se haya constituido en un diálogo ciudadano, en el que también la Personería Municipal participó como garante y representante de los intereses de la comunidad. Este tipo de espacios resultan muy valiosos para aclarar dudas, derrumbar mitos y lograr una comunicación de doble vía que lime asperezas y encuentre puntos de contacto, y así crecer y mejorar como sociedad.
