La edición de LA PATRIA de hoy, que en acuerdo con los demás diarios que hacen parte de la Asociación de Medios de Información (AMI), lleva en su cabezote el nombre de COLOMBIA, tiene la característica especial de exaltar aspectos positivos que han surgido alrededor de la emergencia sanitaria derivada de la pandemia de covid-19.
Si bien no pueden ignorarse, como lo hemos venido reportando día a día, que esta situación de salud pública tiene profundas incidencias en lo social y en lo económico, principalmente, que nos afectan de manera profunda, debemos aprender a mirar lo que está ocurriendo con un prisma distinto que dé espacio al optimismo y la esperanza. De hecho, hay muchos colombianos, y desde luego caldenses, que nos dan ejemplo de ese empeño para salir adelante y, con resiliencia ejemplar, mostrar un camino posible de salida.
El mensaje de AMI es contundente: El contenido de hoy, de este diario, es una propuesta que busca involucrar a todo el país en torno a un símbolo de unidad: las noticias positivas. Somos una sola Colombia. Los medios impresos queremos dar un mensaje de esperanza y trocar la narrativa de pesimismo y dolor por el entusiasmo de renacer y consolidarnos como una nación que se recupera con optimismo hacia el futuro.
Así que, además de ir en la búsqueda de historias que muestran la otra cara de la moneda de los efectos negativos de la emergencia, como medio de comunicación asumimos el compromiso de exaltar todos aquellos aspectos que nos enseñan a fortalecer valores esenciales en una sociedad, como la solidaridad, la generosidad, el respeto, la esperanza, la entrega sin egoísmos, la valentía, la recursividad y el empeño por regalar momentos de alegría a otros, entre tantos actitudes positivas surgen con fuerza en las épocas de crisis.
Son destacables los ejemplos de aquellas personas que no se han dejado amilanar por las difíciles circunstancias, y que han sacado fuerzas de sus entrañas para asumir nuevos desafíos, con flexibilidad y persistencia. Todos esos héroes anónimos merecen ser resaltados y puestos como nuevos paradigmas en épocas de crisis. Hoy es el momento de mirar hacia adelante con nuevos ojos, pensando siempre que es posible hallar una salida hacia un mundo mejor.
Es el momento de pensar, por ejemplo, en que las actuales circunstancias son una oportunidad de oro para volver a pensar en lo básico, y a partir de allí buscar la construcción de una nueva sociedad en la que todos estemos incluidos, en la que el amor se imponga sobre el odio; poner nuestra mente al servicio de una creatividad que nos conduzca a cambiar paradigmas, a partir de un claro objetivo de bienestar general que, como seres humanos, nos llenen a todos de sentido de vida.
Es momento propicio para construir a favor de una humanidad sana y vigorosa, en la que los intereses comunes primen sobre las ambiciones particulares. Por eso, la edición de hoy es mucho más que buenas noticias.
