Estamos asistiendo a un incremento significativo de casos de covid-19 en Colombia, en lo que se ha llamado por fuentes oficiales como el quinto pico de la pandemia. Al mismo tiempo, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se advierte que viene creciendo la alerta por la expansión de la viruela del mono. Esto nos lleva a pensar en que la emergencia sanitaria que pensábamos ya superada sigue presente y que es momento de volver a reforzar las medidas de prevención.
Bien hace el Ministerio de Salud al señalar que el tapabocas vuelve a ser obligatorio en algunas ciudades y espacios específicos, ya que está comprobado que es una gran herramienta para detener lo contagios de la covid-19, como son los casos de aquellas poblaciones con niveles de vacunación por debajo del 70% en esquemas totales y que aún no lleguen al 40% en dosis de refuerzo. Son en total 442 municipios que siguen rezagados.
El hecho de que la semana pasada se registraran 24.137 casos y 238 fallecidos, la mayoría en Boyacá, Nariño, Norte de Santander, Risaralda, Quindío, Caldas y Cundinamarca, exige una reacción sensata. Si bien en Manizales y Caldas no se vuelve todavía a la obligatoriedad del tapabocas, es fundamental que mantengamos la costumbre de usarlo en lugares en los que las aglomeraciones faciliten los contagios, y también hay que fortalecer el lavado de manos.
Lo más importante es que se acelere el proceso de vacunación en aquellos lugares donde se viene de capa caída y es terreno abonado para la expansión de la pandemia. El hecho de que estén llegando ahora más pacientes de esta enfermedad a las unidades de cuidado intensivo y que inclusive regrese el reporte de personas fallecidas por esta causa, obliga una reacción no solo de instancias del gobierno, sino, sobre todo, de los ciudadanos, para que profundicemos en el autocuidado.
De otro lado, si bien la viruela del mono es una enfermedad muy distinta a la covid-19, y no se transmite tan fácilmente, el avance de contagios en el mundo debe llevarnos a ser precavidos y evitar que se extienda en Colombia.
De hecho, ya el Instituto Nacional de Salud (INS) elevó el riesgo de la transmisión de moderado a alto, lo cual significa que aumentaron las posibilidades de encontrar un caso de estos en el país.
Hasta el momento solo se han reportado 12 casos en Colombia, todos ellos foráneos, pero en el continente americano son ya 5.300 casos, por lo que no se puede bajar la guardia. Debemos ser conscientes de nuestra fragilidad ante los problemas de salud pública, y los buenos resultados cuando se aplican buenas medidas de prevención.
