Manizales y Caldas volvieron a demostrar que sus habitantes votan de manera libre y que, cuando lo consideran posible, están abiertos a darle la oportunidad al cambio. Los grandes derrotados de la jornada fueron, sin duda, los partidos Liberal y Centro Democrático, quienes pese a tener los dos únicos senadores de Caldas, Mario Castaño y Carlos Felipe Mejía, terminaron arrasados por una expresión democrática que en las urnas optó por respaldar las propuestas de dos personas jóvenes para comandar los destinos del departamento y de su capital.
En el caso de Manizales, el triunfo de Carlos Mario Marín, del Partido Verde, marca una profunda transformación en el liderazgo de la ciudad. Frente a Marín hay la expectativa de que pueda desarrollar un trabajo en el que, sin personalismos y acompañado por un equipo de alto nivel, avance hacia la Manizales más grande que prometió. Su disposición a lograr sinergias con el sector privado y académico, principalmente, es algo que la ciudad espera, ya que esas buenas alianzas le han servido a Manizales en los últimos tiempos para avanzar en diversos aspectos. Los 75.697 votos alcanzados por Marín, una cifra que rompe récord, le generan un gran compromiso por acertar, ante una ciudadanía que ha demostrado ser exigente.
De Luis Carlos Velásquez en la Gobernación, quien estuvo respaldado por el Partido de la U y por los verdes, principalmente, se espera la continuidad de las cosas buenas que viene ejecutando la actual administración de Guido Echeverri Piedrahíta, pero con la sangre renovada de una persona de 34 años. Contrario a lo que pasó en el caso de la Alcaldía, donde la buena gestión de Octavio Cardona no se vio reflejada en el respaldo al candidato de su partido, Jorge Hernán Mesa, en el caso de la Gobernación parece que el gobernador Echeverri sí logró transferirle a Velásquez gran parte de su capital político. Igual que en el caso del alcalde electo, los 208.757 votos del nuevo mandatario lo compromete a desarrollar una gestión que los caldenses juzguen digna del apoyo brindado en las urnas.
Hay que esperar los resultados finales para el Concejo de Manizales y la Asamblea de Caldas para poder vislumbrar cómo será la gobernabilidad de los nuevos mandatarios a partir del próximo 1 de enero del 2020. A la luz de los resultados al cierre de esta edición, y a la espera de que los segundos en las votaciones manifiesten su aprobación o negativa para ocupar una curul en esas corporaciones, parecería que Velásquez la tendrá menos complicada que Marín para conformar una mayoría que lo acompañe y que le permita avanzar en los proyectos que tratarán de concretar en sus planes de desarrollo. Si Marín termina con un Concejo en contra tendrá que modificar su talante para que no vea entorpecido su objetivo.
En el marco de lo ocurrido en el país, se observa un importante avance de los sectores alternativos afines al Partido Verde, con la elección de Claudia López como alcaldesa de Bogotá, así como los resultados en las alcaldías de Cali y Medellín. Eso, al mismo tiempo, significó la derrota de la colectividad del presidente Iván Duque, el Centro Democrático, que ha visto en los últimos tiempos el declive de la figura del senador y expresidente Álvaro Uribe. Pareciera que la corriente que comenzó a percibirse desde la pasada elección presidencial, cuando Sergio Fajardo estuvo a punto de pasar a segunda vuelta, y que continuó con la consulta anticorrupción, empezara a tener efectos en las regiones.
El país se levanta hoy con una nueva realidad política con la que tendrá que lidiar en los próximos tiempos, y que da la partida hacia las que serán la próximas confrontaciones entre fuerzas tradicionales y otras que empiezan a consolidarse. Ojalá que con el paso del tiempo las incertidumbres que se tengan se comiencen a transformar en certezas positivas.
