Lo que viene pasando con el Centro de Biotecnología y Biología Computacional (Bios), que hace ocho años nació con amplias expectativas de ser un auténtico santuario de la ciencia y de la tecnología de vanguardia, es infortunado. Aún no ha logrado despegar con la fuerza que se necesita, porque se ha fallado en su enfoque administrativo o se ha dejado acéfalo sin mayores justificaciones.
Hace poco más de dos meses fue nombrado director el ingeniero electricista Jhon Jairo Rueda Loaiza, quien ya renunció. Antes de él Bios permaneció cerca de un año sin quien lo dirigiera en propiedad. Son situaciones que no deberían ocurrir en un centro de tanta importancia, el cual requiere ahora medidas urgentes en busca de rescatar el tiempo perdido.
La llegada del abogado Miguel Trujillo Londoño para ponerse al frente debe servir para encontrar el rumbo del que Bios se ha extraviado. El nuevo director, quien fue secretario de Desarrollo, Empleo e Innovación de Caldas, muestra el interés y tiene las capacidades para lograr que este centro tome la ruta acertada. Ya tiene experiencia en gestionar recursos para ciencia, tecnología e innovación, y esperamos que así se logre que Bios sobresalga no solo en Colombia, sino en América Latina.
Es importante que más que un científico Trujillo sea un administrador que ha probado capacidades de ejecutor. Bios requiere, efectivamente, un manejo empresarial, una dinámica nueva que corresponda a las necesidades de un mercado que no tendría que estar buscando por fuera servicios clave en materia de desarrollo de ciencia y biotecnología.
Un centro como este requiere liderazgo y pragmatismo, habilidades gerenciales; los científicos, que Bios los tiene muy buenos, deben enfocarse en producción de conocimiento y en usar las herramientas de la ciencia para lograr productos novedosos; las gestiones comerciales y administrativas son otra cosa.
Desde la biología y la tecnología en agroindustria, cosmética, salud, alimentos, maquinaria y equipo, hay mucho por hacer. La idea de sumar fuerzas con el nuevo Parque Tecnológico, Científico y de Innovación de Villamaría y con el Centro de Innovación de La Dorada, para trabajar en red y ser referentes mundiales en transformación digital, es un buen camino. Hay capital humano e infraestructura para lograrlo.
Este es un centro estratégico para impulsar procesos científicos ambiciosos, respaldado por una junta directiva conformada por el Ministerio de las TIC, el Ministerio de Ciencia y empresas como Microsoft. El trabajo conjunto con las universidades de la región para satisfacer necesidades de empresas en cualquier lugar de la geografía nacional, e inclusive fuera del país, es el camino que debe seguirse.
Algunos pensarán que esto es muy complicado en momentos en los que avanza la pandemia de covid-19, aún sin una clara solución a la vista, pero esta es justamente una época en que más posibilidades tienen los desarrollos en big data, inteligencia artificial y minería de datos, por lo que la materia prima que se tiene puede concretarse en los resultados esperados. En momentos como el actual, cuando los procesos de virtualidad y de presencia tecnológica se acentúan en la vida de todos, las posibilidades de Bios se ven incrementadas.
