Fecha Publicación - Hora

La pandemia de covid-19 invirtió totalmente los objetivos de millones de venezolanos que en los años recientes salieron espantados por las arbitrariedades del régimen de Nicolás Maduro. Ahora, en lugar de huir de este atormentado país, miles de ellos se ven obligados a salir de donde habían sido acogidos y tratar de regresar a su patria, pese a que allí no les espera nada mejor, sino tal vez algo peor de lo que habían dejado. 
De hecho, informes científicos y organizaciones internacionales que le siguen el pulso a la pandemia alertan de que lo peor está por llegar al vecino país, teniendo en cuenta que hoy América es el epicentro mundial de la enfermedad, con Brasil como el de más fallecidos esta semana durante un día en el mundo, y con un gobierno poco confiable que, se presume, está ocultando información para no mostrar la gravedad de lo que se está viviendo allí por cuenta del coronavirus. 
Hasta ayer Venezuela solo había reportado 1.245 casos y 11 muertes, algo poco creíble si lo comparamos con las cifras colombianas de 23 mil casos y 776 fallecimientos, tomando en cuenta que desde hace dos meses estamos en cuarentena y se trabaja bastante para promover los protocolos de autocuidado. En amplias zonas de Venezuela, por ejemplo, no hay suministro de agua potable, elemento fundamental para la higiene que le pone barreras al coronavirus. De hecho, solo el 9% de los hospitales tienen suministro de agua regular y continua. 
Es lógico el llamado hecho por la ONG Human Rights Watch y por los centros para Salud Pública y Derechos Humanos y para Salud Humanitaria de la Universidad Johns Hopkins, para que Venezuela muestre las verdaderas cifras de contagio y se prepare adecuadamente para atender la pandemia. Un estallido de la situación real en ese país, donde los centros médicos pueden colapsar fácilmente, podría dañar todo el trabajo hecho por nosotros. Estamos ante una bomba de tiempo... Venezuela ocupa el puesto 180 entre 195 países en el índice de Seguridad Sanitaria Global. 
Además, hay que tener en cuenta que la situación de la pandemia en países de frontera como Ecuador, Perú y Panamá, además de lo ya dicho de Brasil y Venezuela, nos deja en una posición de alto riesgo. Como sea, los venezolanos que habían llegado a Colombia empiezan a comprender que si es insuficiente la ayuda que puede ofrecérseles a colombianos en dificultades por esta emergencia, más difícil es recibir apoyo en nuestro país en medio de la crisis actual, por lo que el mejor camino es el de regreso. 

Recolección de recursos internacionales como la del pasado martes, promovida por la Unión Europea, con destino a los migrantes venezolanos, pueden ayudar a paliar la angustiosa situación de familias enteras que salieron en busca de un mejor destino y que ahora buscan el retorno. El monto recaudado fue de 2.544 millones de euros. Para que se logren resultados positivos, todo esto tiene que ir acompañado de una estrategia de retorno que les garantice a esos migrantes que podrán mantenerse saludables, lejos de los contagios de covid-19.