El 2020 comenzó con un incremento exagerado de los casos de dengue en Colombia, con respecto a años anteriores. Caldas no ha sido la excepción; aquí 10 de los 27 municipios registran un número por encima de lo esperado, 68 casos más arriba de los datos que tiene la Dirección Territorial de Salud, para esta fecha en el 2015, año que fue especialmente delicado por la gran cantidad de casos de dengue, más la amenaza permanente de la Chikunguña. El Instituto Nacional de Salud (INS) señala que el acumulado del año en Colombia llega a los 27.710 reportes, más otros 3.221 casos probables.
Las altas temperaturas que vienen desde finales de diciembre serían factor clave para lo que ocurre con esta enfermedad, que se propaga gracias a las picaduras del mosquito Aedes aegipty. El agua tibia acelera el desarrollo del insecto, por lo que las probabilidades de que una persona sea picada aumentan de manera exponencial. Las muertes debido al dengue llegan a cinco a la fecha en Colombia. Para evitar nuevos decesos es necesario, como dice la campaña nacional, cortarle las alas al dengue.
Los departamentos con las cifras más preocupantes son el Valle del Cauca, Tolima, Huila, Santander, Cesar y Meta, que aportan el 63,6% (17 mil 634) de los casos. En Caldas no son muchos (163), pero ese registro sí está por encima de los valores históricos, lo cual no puede pasar desapercibido. Por ejemplo, a julio del año pasado el reporte era de 192 confirmados, lo que indica que al ritmo que va este año se elevarían las estadísticas. Hay conocimiento de casos hasta en los 2.200 metros sobre el nivel del mar, donde las altas temperaturas han permitido el ascenso del mosquito.
Las medidas de prevención son fundamentales para evitar que esta enfermedad se expanda, tal y como se hizo recientemente en el sector del Kilómetro 41, en el occidente de Manizales. La vigilancia epidemológica, el control inmediato de vectores en la zona y la remisión inmediata de casos sospechosos logró que ese mal no se siguiera expandiendo. Hay que recordar que la reproducción de los mosquitos se facilita cuando se tiene agua en tanques o vasijas, por lo que se recomienda guardarla en recipientes cerrados o no hacerlo si no es necesario. Las llantas usadas y cualquier otro recipiente al aire libre también se convierten en riesgo. Todo empozamiento de agua es un caldo de cultivo peligroso. Además, usar toldillo para dormir es muy conveniente.
Para evitar que el dengue se convierta en una epidemia son pertinentes las fumigaciones y demás controles en campo, especialmente, en poblaciones ubicadas en pisos térmicos bajos. Debemos ser conscientes de que desde el 2000 al 2016 perdieron la vida 1.152 personas por esta causa en Colombia, y los años con mayor número de infectados fueron el 2010 y el 2013, con reportes de 157 mil y 127 mil, respectivamente. La vulnerabilidad siempre está presente en tierras bajas que, en Caldas, están especialmente en el oriente del departamento, como también en Supía, Chinchiná y Manizales.
Desde una perspectiva internacional debemos saber que, al lado de Brasil, República Dominicana y México, nuestro país es el más afectado por el dengue, según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por eso no puede ser tomado a la ligera. Ahora que se genera tanto pánico alrededor de la posibilidad de que llegue al país el coronavirus, debemos ser conscientes de la peligrosidad real del dengue. Desde el punto de vista estadístico, la mortalidad de esa enfermedad tan cotidiana en varios lugares de nuestra geografía es mayor que la del temible COVID-19.
