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La Administración Pública cumple sus objetivos a través de la contratación, por eso la ley se ha preocupado por reglamentarla y la ciudadanía por vigilarla. La eficiencia en el gasto de los recursos públicos se ve traducida en el cumplimiento de la ejecución de una entidad. Cuando se habla de actuar bajo reglas claras y de transparencia, al poner en movimiento la Administración se exige que se actúe de la mejor manera. No se puede olvidar que los convenios interadministrativos (CI) tienen menos controles y por lo tanto se pueden prestar para que se desvíen recursos, como sucedió en el pasado con ONG y universidades y también con establecimientos públicos o empresas de servicios públicos.
Lupa a la Contratación, trabajo conjunto entre la Corporación Cívica de Caldas y LA PATRIA, mostró el domingo los convenios interadministrativos que realizó la Alcaldía con Aguas de Manizales en el cuatrienio pasado. Se duplicó el CI y aumentó en un 60% la inversión del presupuesto. De los convenios firmados con Aguas, llama la atención que por lo menos 11 de estos se hicieron para obra civil, para la que pudo convocarse licitación, si se tiene en cuenta que el 78% de los recursos provenían de la Administración central. Aunque la justificación que se esgrime es que resultaba más práctico porque se unían varios entes oficiales para realizar un determinado trabajo, al final no es claro si eso siempre sucedió.
Por lo anterior, lo ideal es que cuando se hacen CI se deben transparentar tanto como si se hicieran a través de la Alcaldía misma. No se debe olvidar el propósito principal de los convenios interadministrativos, que es ejecutar proyectos de gran envergadura que tengan que ver con el objeto del ente descentralizado, es decir, que no terminen empresas prestadoras de servicios públicos realizando andenes u otras adecuaciones que no tienen que ver con su misión empresarial. En todo caso, la selección de los particulares debe hacerse teniendo en cuenta la pluralidad de ofertas, la capacidad y experiencia del contratante, y, por supuesto, el costo ofrecido.
La Administración Pública en general con su contratación ayuda muchísimo a dinamizar la economía. A través de la ejecución de obras públicas, incluso de personal, irriga recursos a la región en donde se desarrolla el proyecto o a través de la contratación de mano de obra. Esto dará mayores resultados si los posibles contratistas participan en igualdad de condiciones en busca de esa ejecución, de modo que se pueden incluso lograr mejores precios y la participación de más firmas que van a garantizar la idoneidad de lo que se pacte. Esta es otra razón por la cual se debe pensar que los convenios interadministrativos deben realizarse cuando no haya otro sistema posible para la ejecución de una obra.

La actual Alcaldía está buscando que la contratación en general en el municipio se haga de la manera más transparente, lo que ya ha traído beneficios en bajar algunos costos, pues la competencia viene con este tipo de ventajas. Ojalá esa idea se extienda a los convenios interadministrativos en general, y qué importante que esto lo entiendan y practiquen otras alcaldías y la Gobernación de Caldas, pues se deben reducir al mínimo los riesgos en la contratación pública y es una buena oportunidad para que los ciudadanos retomen la confianza en lo público, algo fundamental para generar civilidad.