El resguardo indígena de San Lorenzo, en límites entre los municipios de Riosucio y Supía (Caldas), se suma a la zonas en las que la Justicia Especial para la Paz (JEP) buscará cadáveres de personas desaparecidas durante el conflicto armado. El primer caso de impacto en este sentido fue en Dabeiba (Antioquia), donde se llegó a una fosa común en la que se hallaron 54 cadáveres. En Caldas hay otro procedimiento del mismo tipo pendiente en el oriente del departamento, con muchas familias que están a la expectativa de poder saber si alguno de los posibles hallados corresponde a un allegado.
En el caso de San Lorenzo se buscarán 50 personas, pertenecientes a la etnia emberá-chamí, que desaparecieron en medio de la guerra que tuvieron en esa zona guerrillas (Farc y Eln) y paramilitares a comienzos del presente siglo. La búsqueda debió comenzar desde hace algunas semanas pero tuvo que ser suspendida por la cuarentena decretada por el Gobierno Nacional debido a la pandemia de covid-19.
El procedimiento es producto de una medida cautelar solicitada por el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), que comprende 17 lugares del país en Antioquia, Caldas, Cesar, Santander y Sucre donde hubo desaparición forzada, y que ahora deben ser protegidos de manera especial hasta llevar a cabo la inhumaciones. Ya, de hecho, en el 2016, fueron recuperados en terrenos de ese resguardo los cadáveres de seis personas, luego de una exploración por orden judicial.
En marzo pasado la JEP había anunciado que entre el 31 de marzo y 1 de abril se haría una audiencia pública en Manizales, a la que estaban citados miembro del partido Farc, con el propósito de recaudar información de lugares en los municipio de Norcasia, Samaná, Victoria y La Dorada, en el oriente de Caldas, donde habría fosas con cadáveres de personas que fueron desaparecidas durante el conflicto armado, tanto por la guerrilla, como por paramilitares y la fuerza pública. Por la actual emergencia sanitaria esta diligencia fue aplazada de manera indefinida.
Ya el 20 de febrero había sido entregado en La Dorada el informe de Esclarecimiento de la búsqueda de los desaparecidos en el Magdalena caldense a las instituciones del Sistema Integral de Verdad, Justicia y Reparación, el cual está compuesto por la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad y la JEP. Consistía en una lista de 187 personas que habrían sido desaparecidas de manera forzada durante el conflicto, y que empezarían a ser buscadas en varios lugares de la región.
Todos estos procedimientos están enmarcados en los objetivos de justicia, verdad, reparación y no repetición de los que habla el acuerdo de paz de La Habana. Ojalá que se encuentre la manera de poder llevar a cabo estos procedimientos pronto, lo que va a significar que muchas familias descansen por fin después de años de incertidumbre y sufrimiento. Ese solo hecho haría que valga la pena de la JEP exista.
