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Manizales se consolida como epicentro para el avistamiento de aves en Colombia, con la realización del VII Congreso Internacional de Aviturismo y la VIII Feria de Aves de Suramérica, encuentros que comenzaron el pasado jueves y concluyen el próximo lunes, y en los que participan cerca de 810 personas provenientes de 25 países. Estas actividades además de reflexionar en torno a la importancia del turismo de naturaleza, sirven para promocionar los numerosos lugares con los que cuenta Caldas para observar hasta 802 especies de pájaros que están reportadas con presencia en esta región.
La programación de ambos certámenes incluye conferencias para especialistas en ornitología, pero también para quienes apenas comienzan a interesarse en el mundo de las aves y sus posibilidades de disfrute para el turismo. Se estimulan las mejores prácticas de conservación de esta fauna y de educación ambiental para que la observación de aves, que tanto importa a turistas extranjeros, sea un gran potencial de riqueza económica y cuidado de la naturaleza.
Cada vez gana más fuerza esta actividad en la región, que gracias a su topografía y sus variados pisos térmicos es una especie de gran nido para aves de todos los tamaños, colores y características, las cuales no son fácil de observar en otras zonas de Colombia, teniendo en cuenta que nuestro país está en la vanguardia mundial en lo relacionado con la cantidad de especies de aves, con cerca de 1.920 (el 18,3% de total de especies que hay en el mundo, unas 10.500). El hecho de que cerca de 30 expertos de todo el planeta estén por estos días en Manizales hablando de aves y de aviturismo es un mensaje elocuente de cómo Caldas se viene posicionando en ese medio.
Caldas cuenta con un detallado inventario de esta riqueza en fauna, con una clara referenciación de ubicación de lugares con mayor y más variada población de aves en cada uno de los municipios. Eso es muy importante, no solo para llevar turismo, sino para que las comunidades se apropien del conocimiento de estas especies y puedan sacarle partido económico al interés de muchos para ver pájaros, y comprometerse con la conservación y cuidado de estas especies, sobre todo las endémicas, que se convierten en atractivos estratégicos por su condición de exclusividad.
Hace cerca de un año el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo se comprometió con entregar $5 mil millones para fortalecer el aviturismo en Colombia. Frente a eso, Caldas debe moverse a buscar una buena parte de esos recursos que ayuden a cimentar una estrategia más sólida que signifique una actividad sostenible y próspera. Al mismo tiempo, hay que insistir en la necesidad de acompañar este impulso al aviturismo con mejores capacitaciones en bilingüismo, para poder brindar una atención de mejor calidad a los turistas internacionales, que cada vez llegan en mayor número.

Es necesario resaltar el trabajo que viene desarrollando la Sociedad Caldense de Ornitología y el gremio de los hoteleros, Cotelco, como los principales impulsores de estos eventos, además del apoyo decidido de empresas como la Chec y Aguas de Manizales y entes oficiales como Corpocaldas, la Gobernación de Caldas y la Alcaldía de Manizales. Así, con proyectos en los que todos los sectores aportan es que se generan las grandes ideas y se concretan hechos como los de estos eventos turísticos de alcance mundial. Hoy tenemos todo para ser los primeros en aviturismo en Colombia, y Colombia lo tiene todo para ser primera en el mundo. Hay que trabajar para afianzar ese propósito.